Vitamina k para las hemorragias nasales
La mayoría de las personas tendrán una hemorragia nasal en algún momento de su vida. Según el National Institute of Health and Care Excellence (NICE), el 60% de nosotros ha sufrido o sufrirá una hemorragia nasal (i).
La hemorragia nasal, también llamada epistaxis por los profesionales de la medicina, puede ser alarmante, sobre todo para los padres cuando se produce en los niños. Afortunadamente, la mayoría de los casos no son un signo de nada grave y, si se tiene suerte, la hemorragia nasal puede durar sólo unos segundos (aunque puede durar hasta 10 minutos o más). El momento más común para tener una hemorragia nasal es entre los dos y los 10 años, así como después de los 45 años (i). Las mujeres embarazadas también pueden tener más hemorragias nasales de lo normal, al igual que las personas que toman medicamentos anticoagulantes como la aspirina o la warfarina. Si tiene un trastorno sanguíneo, como la hemofilia, también es más susceptible de sufrir hemorragias nasales.
El tipo más común es la hemorragia nasal anterior (los expertos afirman que la gran mayoría de las hemorragias nasales son hemorragias nasales anteriores (ii)). En este caso, la hemorragia procede del interior de la nariz, normalmente del tabique inferior (la pared interna entre las dos fosas nasales). A veces no hay una razón obvia para una hemorragia nasal anterior. Sin embargo, entre las cosas que suelen causarlas está un simple traumatismo en la nariz, como una lesión facial o hurgarse la nariz. Este tipo de hemorragia nasal también es más común durante el invierno, posiblemente porque puede ser causada por sonarse la nariz cuando se tiene un resfriado. La sequedad de las membranas nasales -que puede ser causada por el aire seco del invierno y la calefacción interior- también puede provocar hemorragias nasales anteriores si las membranas se secan y se agrietan.
La vitamina b12 puede provocar hemorragias nasales
Q. Toda mi vida he tenido un problema de hemorragias nasales fáciles, pero parece que está empeorando a medida que envejezco. He pasado por la cauterización, el taponamiento y los demás remedios médicos habituales, pero ahora me gustaría probar algo nutricional. ¿Por dónde debería empezar?
A. Las hemorragias nasales, llamadas epistaxis por los médicos, son las urgencias más comunes que ven los otorrinolaringólogos. El interior de la nariz tiene un rico suministro de los vasos sanguíneos que tienden a sangrar, a veces fuertemente, cuando incluso ligeramente lesionado. Sólo en raras ocasiones una hemorragia nasal pone en peligro la vida, y esto suele deberse a otro problema de salud, como la presión arterial alta o el uso de medicamentos anticoagulantes que actúan contra el proceso de coagulación de la sangre.
Las hemorragias nasales cerca de la parte delantera de la nariz se denominan hemorragias nasales anteriores. Son muy frecuentes, especialmente en los niños, y constituyen el 80-90% de todas las hemorragias nasales, ya que esta zona se lesiona fácilmente. Por lo general, pueden detenerse en pocos minutos. Las hemorragias nasales más graves, denominadas hemorragias posteriores, tienden a drenar por la parte posterior de la garganta porque están más altas y profundas en la nariz. Son más frecuentes en las personas mayores.
Sangrado nasal por vitamina c
Las hemorragias nasales son una parte casi inevitable de la vida. Aproximadamente el 60% de las personas tendrán al menos una hemorragia nasal durante su vida, según un artículo publicado en “Australian Family Physician” en septiembre de 2015.
La mayoría de las hemorragias nasales se producen cerca de la parte delantera de la nariz y se detienen por sí solas. El aire seco, hurgarse o sonarse la nariz y tener un resfriado son algunas de las causas más comunes. Las causas menos comunes incluyen la presión arterial alta o los trastornos hemorrágicos.
La relación entre la vitamina D y las hemorragias nasales no está clara actualmente. Sin embargo, una pequeña cantidad de pruebas científicas sugiere que tanto la escasez como el exceso de vitamina D pueden aumentar la probabilidad de sufrir una hemorragia nasal.
La vitamina D desempeña un papel importante en el mantenimiento de huesos fuertes y sistemas inmunológicos y cardiovasculares saludables. Un artículo de revisión en la edición de enero de 2018 de “The Journal of Steroid Biochemistry and Molecular Biology” señaló que los niveles bajos de vitamina D aumentan el riesgo de desarrollar una serie de condiciones, incluyendo infecciones, presión arterial alta, enfermedades del corazón, diabetes tipo 2, osteoporosis, algunos cánceres y ciertas enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple.
Epistaxis
Las hemorragias nasales, también llamadas epistaxis, tienen diversas causas y son más frecuentes en los niños menores de 16 años. En la mayoría de los casos, las hemorragias nasales están causadas por un pequeño traumatismo y dejan de sangrar en cuestión de minutos, especialmente si se aplica hielo o se pellizca el puente de la nariz. Las hemorragias nasales por carencia de vitaminas en niños y adultos son más difíciles de detener. Las hemorragias nasales también pueden ser un síntoma de una enfermedad grave, sobre todo si son frecuentes y sangran durante más de 20 minutos, por lo que debe considerarse la posibilidad de consultar a un profesional de la salud.
Los vasos sanguíneos de la nariz son relativamente frágiles y se rompen fácilmente con un traumatismo nasal, ya sea por un golpe físico o por sonarse la nariz con fuerza. También pueden ser consecuencia de la sequedad e inflamación de la mucosa, del hurgado agresivo de la nariz que daña el revestimiento o epitelio de la mucosa, de un crecimiento benigno en la parte posterior de la nariz o de un trastorno de la coagulación de la sangre. La falta de ciertas vitaminas, especialmente la K y la C, puede contribuir a los mecanismos de las hemorragias nasales.