Vitalounge
Durante la histerosonografía, su médico utiliza un tubo fino y flexible (catéter) para inyectar agua salada (suero) en la parte hueca del útero. Con una sonda de ultrasonido, el médico obtiene imágenes del interior del útero y comprueba si hay alguna irregularidad.
Lo más probable es que su médico le pregunte por su historial médico y sus ciclos menstruales. Es posible que le pida que lleve un diario de los días de sangrado y no sangrado, incluyendo notas sobre la intensidad del flujo y la cantidad de protección sanitaria que ha necesitado para controlarlo.
Si también tiene anemia debido a su menorragia, su médico puede recomendarle que tome suplementos de hierro con regularidad. Si sus niveles de hierro son bajos pero aún no está anémica, es posible que empiece a tomar suplementos de hierro en lugar de esperar a estar anémica.
Se inyectan pequeñas partículas (agentes embólicos) en la arteria uterina a través de un pequeño catéter. Los agentes embólicos fluyen entonces hacia los miomas y se alojan en las arterias que los alimentan. Esto corta el flujo sanguíneo para matar de hambre a los tumores.
Clínica Iv
De 1995 a 2010, la prevalencia del infarto de miocardio con elevación del ST aumentó del 11,8 al 25,5%, especialmente en mujeres menores de 60 años (Puymirat et al., 2012). Debido al creciente número de pacientes femeninas premenopáusicas con diversas indicaciones cardiovasculares, ha aumentado gradualmente la necesidad de anticoagulantes y/o antiagregantes plaquetarios (Maas et al., 2015). Las mujeres que toman un tratamiento antitrombótico pueden experimentar tanto un aumento del volumen como de la duración del sangrado menstrual (Munro et al., 2011). Aunque las anomalías estructurales o endocrinas uterinas también están relacionadas con el SBA, la prevalencia del SMA en mujeres premenopáusicas menores de 50 años aumentó del 17,8% antes del tratamiento antitrombótico al 29,5% después (Sjalander et al., 2007). El tratamiento antiplaquetario de aspirina y clopidogrel también podría provocar AUB y HMB (Maas et al., 2015). El hecho de que la mayoría de los cardiólogos o especialistas vasculares no pregunten por los problemas menstruales en las pacientes premenopáusicas puede exacerbar el riesgo de AUB y HMB. Informamos de un caso raro de HMB en una paciente de 33 años después de la hemodiálisis y la terapia antiplaquetaria, que sufre de SCA, uremia y lupus eritematoso sistémico.
Goteo Iv durante la menstruación
Aceite de F. vulgare 1% o 2% y placebo cruzados durante 3 ciclos Un ensayo clínico doble ciego y aleatorizado, 3 ciclosKhorshidi(2002)115Dolor sin complicacionesReducción en el grupo de F. vulgare comparado con el grupo de placebo. Los síntomas sistémicos en los dos grupos no difirieronVAS130 estudiantes solteras de 17-25 años que experimentaron dismenorrea de moderada a graveplacebo
F. vulgare cápsulas diarias durante 5 días durante los 3 primeros díasEncuentro clínico ciego y aleatorizado, 2 ciclosTork-zahrani(2007)104Sin complicacionesEl dolor se redujo con F. vulgare y ácido mefenámico que con el grupo placebo.No hubo diferencia entre los 2 fármacos, la reducción de los síntomas sistémicos se observó en el grupo de F. vulgare.Cuestionario yVAS120 estudiantes solteras de 17-25 años que experimentarondismenorrea moderada-severaÁcido mefenámico 250 mg/QID y placebo (gota)
Extracto de Echinophora platyloba 30 gotas TID durante 3 días antes del inicio de la menstruación y en los 3 primeros días de la menstruaciónUn ensayo clínico antes-después de 2 ciclosDelaram(2010)565Sin complicacionesTanto en el grupo de ácido mefenámico como en el de Matricaria chamomilla (MC), el dolor menstrual disminuyó después de 2 ciclos de tratamiento, pero esta reducción se observó en el MC.Cuestionario y VAS80 estudiantes solteras de 20-30 años que experimentaban dismenorrea moderada-grave
Coste del salón Iv
Alrededor del 30 por ciento de las mujeres presentan menstruaciones abundantes en algún momento de su vida reproductiva. Hasta el 15% de ellas tiene un trastorno hemorrágico subyacente y, sin embargo, la mayoría nunca ha sido diagnosticada, dejando a miles de mujeres sufriendo un problema tratable.
Como hematólogo y científico clínico de la Universidad de Queen que atiende a pacientes con trastornos hemorrágicos hereditarios, me resulta muy frustrante que las mujeres con trastornos hemorrágicos puedan esperar hasta 15 años para recibir las pruebas y el tratamiento adecuados.
Dado que el 17 de abril se celebra el 29º Día Mundial de la Hemofilia -un día centrado en la divulgación y la educación sobre la hemofilia-, me gustaría compartir información basada en pruebas sobre las menstruaciones abundantes, lo que significa ser una mujer “portadora” de hemofilia y cómo se puede comprobar fácilmente si se padece un trastorno hemorrágico.
Los trastornos hemorrágicos que afectan a las mujeres son la enfermedad de von Willebrand y la hemofilia: ambas son hereditarias y están causadas por niveles bajos de “factores de coagulación” (proteínas necesarias para la coagulación normal de la sangre).