Manchas en los tomates

Manchas en los tomates

Manchas en las hojas de los tomates

Las manchas fúngicas en las hojas pueden ser un grave problema en los huertos domésticos, ya que reducen el rendimiento y afectan a la calidad de los frutos. Dos enfermedades fúngicas comunes son el tizón temprano y la mancha foliar por Septoria. Para evitar que sus tomates contraigan estas enfermedades y tratarlas eficazmente, debe conocer el ciclo de la enfermedad de cada hongo, así como identificar qué enfermedad está causando los síntomas para poder gestionarla con éxito.

El tizón temprano puede dañar tanto el follaje como el fruto del tomate. Las manchas foliares se desarrollan en las hojas más viejas de la planta, hacia la parte inferior, y se desplazan hacia arriba a los nuevos brotes a medida que la enfermedad avanza. Las manchas parecen inicialmente círculos irregulares. A medida que pasa el tiempo, se forman anillos concéntricos alrededor de cada lesión, dándoles un patrón de anillo con un halo amarillo distintivo. También pueden desarrollarse cancros oscuros y hundidos en los tallos y los frutos.

La mancha foliar por Septoria también se desarrolla primero en las hojas más viejas y bajas y puede causar una defoliación completa en un periodo de tiempo relativamente corto. Los síntomas incluyen muchas manchas pequeñas, circulares y oscuras en las hojas que tienen centros grisáceos y márgenes marrón oscuro. Las manchas pueden acabar desarrollando halos amarillos a medida que las hojas se marchitan y mueren.

Pequeñas manchas negras en los tomates

Pregunta:  ¿Cuál es la causa de las manchas amarillas o blancas en nuestros tomates? Por debajo, la pulpa es blanca, esponjosa e incomestible y tenemos que quitar casi la mitad del tomate para eliminarla. ¿Hay algún remedio?

Respuesta:  Sus tomates padecen una mancha nubosa. Esto parece una enfermedad, pero en realidad es el resultado de lesiones debidas a insectos perforadores, generalmente chinches apestosas o chinches de las hojas. Hay varias especies que visitan nuestros huertos y causan este tipo de daños.

Las chinches apestosas son unos insectos malolientes con forma de escudo que pueden ser, según la especie y su grado de madurez, de color marrón, verde, rojo o de otros colores. Las chinches de las hojas, que se ven sobre todo en climas bastante suaves, son similares, pero más alargadas y con estructuras parecidas a las de las hojas en sus patas.

El adulto (y en muchas especies, también la ninfa) perfora el fruto con su rostrum y le inyecta enzimas que licúan la pulpa del tomate para poder succionarla, dejando una herida que con el tiempo se vuelve blanca o amarilla por fuera.

En el interior del fruto, justo debajo de la piel, se forman masas blancas más duras. No son muy apetecibles y hay que cortarlas con un cuchillo al preparar el tomate. Eso hace que se pierda mucha pulpa de tomate… y tiempo.

Manchas blancas en los tomates

Respuesta:  La podredumbre de la flor es probablemente la responsable de las manchas negras en el fruto del tomate.    La podredumbre de la flor es un problema común en los tomates.    Aparece como una mancha negra y marrón en el extremo de la flor (parte inferior) del fruto.    Los organismos secundarios invaden la mancha negra pardusca y hacen que el fruto se pudra. La podredumbre del extremo de la flor es más común en los frutos más tempranos que maduran en julio y principios de agosto.

La podredumbre de la flor está causada por una deficiencia de calcio en la fruta en desarrollo.    Las grandes fluctuaciones en los niveles de humedad del suelo dificultan la absorción de calcio por parte del sistema radicular de la planta de tomate.    El exceso de fertilización nitrogenada también puede contribuir a la pudrición de la flor.

Para reducir la podredumbre de la flor, riegue las tomateras semanalmente durante el tiempo seco para proporcionar un suministro constante de humedad a las plantas.    (Las tomateras requieren de 1 a 1½ pulgadas de agua por semana durante la temporada de crecimiento).    Cubra con mantillo la zona que rodea a las tomateras para conservar la humedad del suelo.    Evite la sobrefertilización.    No es necesario aplicar calcio al suelo, ya que la mayoría de los suelos de Iowa contienen niveles de calcio más que adecuados.

Las manchas marrones en los tomates son seguras para el consumo

Las enfermedades fúngicas transmitidas por el suelo pueden ser un gran problema para los tomates. Hay tres pasos para entender y gestionar las enfermedades del tomate en el huerto casero. El primer paso es comprender el ciclo de la enfermedad de un hongo típico. El segundo es reconocer los síntomas de las enfermedades fúngicas importantes del tomate, y el tercero es aplicar buenas prácticas culturales para ayudar a minimizar los daños causados por estas enfermedades.

Sencillamente, los hongos viven y se nutren del tejido del huésped infectado. Los hongos se reproducen por medio de esporas, diminutos cuerpos microscópicos, que se propagan por el viento, el agua u otros medios mecánicos a un nuevo huésped. En el huésped, las esporas germinan e infectan los tejidos sanos de la planta causando síntomas como manchas en las hojas, podredumbres y marchitamiento que conducen a la defoliación prematura y a la reducción del rendimiento del tomate. El desarrollo y la propagación de los hongos en el huerto doméstico están determinados por las precipitaciones, la humedad relativa, la humedad libre y la temperatura.

Algunas de las enfermedades fúngicas más comunes que infectan a los tomates cultivados en el huerto familiar son la podredumbre del fruto por antracnosis, el tizón temprano, la mancha foliar por Septoria, el tizón tardío y la podredumbre del ojo de buey, todas las cuales producen síntomas distintos que hacen que el jardinero pueda diagnosticarlas fácilmente.